El proyecto del que hablo no podría tener un nombre más apropiado ya que se le ha bautizado como
BRAIN, acrónimo de Brain Research Through Advancing Innovative Neurotechnologies (Investigación del cerebro a través del avance de neurotecnologías innovadoras). Este proyecto puede convertirse en el más ambicioso después del exitoso proyecto Genoma Humano. Los españoles tenemos un motivo extra por el que alegrarnos relacionado con este proyecto: el encargado de liderar este proyecto es el español
Rafael Yuste, profesor e investigador de la Universidad de
Columbia que lleva casi un cuarto de siglo dedicándose a desarrollar herramientas y técnicas capaces de registrar, identificar y “
mapear” conexiones celulares en el cerebro de mamíferos.
Ahora bien, pero realmente ¿en que consiste este proyecto?
BRAIN tiene como objetivo realizar un
“mapa” del cerebro, en el que podamos encontrar todas las neuronas y conexiones que las relacionan para así poder conocer mejor el funcionamiento del mismo. Esto es, a grandes rasgos explicado, un mapa de la instalación eléctrica de nuestra cabeza. Si alguno observa los planos de un estudio de arquitectura sobre cualquier proyecto que estén desarrollando, podrá ver la instalación eléctrica como un sinfín de cables, más o menos importantes, que forman un enorme entramado que mantiene en funcionamiento todo el conjunto construido.
Otro ejemplo similar, ya que estamos comentando el tema de la construcción podría ser un sistema de tuberías, aunque este último me parece que estaría mejor empleado si habláramos del aparato circulatorio
Pero ¿realmente cómo se hace un mapa neuronal completo del cerebro? Yo voy a hablaros a continuación y de manera breve de una técnica que descubrí no hace mucho tiempo y que me llamó muchísimo la atención por la belleza de sus resultados: Lo que se conoce actualmente como Connectomics.
0308-connect-b_x600
El desarrollo de esta técnica comienza con la realización de unos cortes del orden del
nanómetro de espesor en la parte
deseada del cerebro. Una vez que tenemos esos cortes, se realiza un estudio de
microscopía electrónica y resonancia magnética nuclear que en resumidas cuentas nos mostrará la estructura interna del tejido que estamos tratando pudiendo así, tras volver a recomponer los cortes que hicimos, reconstruir un mapa en
3D del tejido u órgano que estemos estudiando. No quiero entrar en muchos detalles técnicos de como se consiguen estas imágenes tan preciosas (como la que podéis ver a la izquierda de este párrafo, que representa una fracción del hipocampo) ya que simplemente quería poneros un ejemplo de como es posible realizar un mapa de nuestro cerebro.